3 resultados para Gravidez

em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina


Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

En el período comprendido entre 1976 y 1983, se estima que una cantidad superior a 500 mujeres fueron secuestradas en estado de gravidez, es decir que éste sería el número aproximado de niños nacidos en cautiverio durante el periodo mencionado, de los cuales una gran cantidad fueron apropiados (Duhalde, 1993). Siguiendo los desarrollos de Daniel Feierstein, podemos decir que la apropiación de niños formó parte de una práctica social genocida. Tomamos la definición que la precisa como '(...) aquella tecnología de poder cuyo objetivo radica en la destrucción de las relaciones sociales de autonomía y cooperación y de la identidad de una sociedad, por medio del aniquilamiento de una fracción relevante (sea por su número o por los efectos de sus prácticas) de dicha sociedad y del uso del terror, producto del aniquilamiento para el establecimiento de nuevas relaciones sociales y modelos identitarios' (Feierstein et al, 2011: 83). Es decir que la peculiaridad de la figura de genocidio reside en que se propone tanto la destrucción de un grupo como tal (y no sólo de los individuos que lo conforman) como la supresión de su dimensión identitaria. El problema de la apropiación de niños durante la última dictadura militar ha sido estudiado por distintos autores desde diversas perspectivas teóricas. Su particularidad reside en que se trató de una práctica sistemática de sustracción de los hijos de los desaparecidos llevada a cabo por el Estado. A su vez, esta práctica fue acompañada por la sustitución de la identidad de los hijos de los desaparecidos, sostenida por el ocultamiento deliberado del verdadero origen de los niños apropiados. La restitución la comprendemos como un proceso en el que se conjugan aspectos psicológicos, sociales y jurídicos. Centramos nuestro interés en la restitución identitaria, situándola como un punto de ruptura que marca un antes y un después, a partir del cual se resignifica toda la historia subjetiva previa y se elabora una nueva visión sobre el futuro. Partimos entonces de la hipótesis de que el tomar conocimiento de la apropiación y de la existencia de una historia de vida radicalmente diferente de la conocida debe constituir un acontecimiento que introduce modificaciones tan enormes como bruscas, conmoviendo los cimientos de la construcción identitaria

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

En el período comprendido entre 1976 y 1983, se estima que una cantidad superior a 500 mujeres fueron secuestradas en estado de gravidez, es decir que éste sería el número aproximado de niños nacidos en cautiverio durante el periodo mencionado, de los cuales una gran cantidad fueron apropiados (Duhalde, 1993). Siguiendo los desarrollos de Daniel Feierstein, podemos decir que la apropiación de niños formó parte de una práctica social genocida. Tomamos la definición que la precisa como '(...) aquella tecnología de poder cuyo objetivo radica en la destrucción de las relaciones sociales de autonomía y cooperación y de la identidad de una sociedad, por medio del aniquilamiento de una fracción relevante (sea por su número o por los efectos de sus prácticas) de dicha sociedad y del uso del terror, producto del aniquilamiento para el establecimiento de nuevas relaciones sociales y modelos identitarios' (Feierstein et al, 2011: 83). Es decir que la peculiaridad de la figura de genocidio reside en que se propone tanto la destrucción de un grupo como tal (y no sólo de los individuos que lo conforman) como la supresión de su dimensión identitaria. El problema de la apropiación de niños durante la última dictadura militar ha sido estudiado por distintos autores desde diversas perspectivas teóricas. Su particularidad reside en que se trató de una práctica sistemática de sustracción de los hijos de los desaparecidos llevada a cabo por el Estado. A su vez, esta práctica fue acompañada por la sustitución de la identidad de los hijos de los desaparecidos, sostenida por el ocultamiento deliberado del verdadero origen de los niños apropiados. La restitución la comprendemos como un proceso en el que se conjugan aspectos psicológicos, sociales y jurídicos. Centramos nuestro interés en la restitución identitaria, situándola como un punto de ruptura que marca un antes y un después, a partir del cual se resignifica toda la historia subjetiva previa y se elabora una nueva visión sobre el futuro. Partimos entonces de la hipótesis de que el tomar conocimiento de la apropiación y de la existencia de una historia de vida radicalmente diferente de la conocida debe constituir un acontecimiento que introduce modificaciones tan enormes como bruscas, conmoviendo los cimientos de la construcción identitaria

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

En el período comprendido entre 1976 y 1983, se estima que una cantidad superior a 500 mujeres fueron secuestradas en estado de gravidez, es decir que éste sería el número aproximado de niños nacidos en cautiverio durante el periodo mencionado, de los cuales una gran cantidad fueron apropiados (Duhalde, 1993). Siguiendo los desarrollos de Daniel Feierstein, podemos decir que la apropiación de niños formó parte de una práctica social genocida. Tomamos la definición que la precisa como '(...) aquella tecnología de poder cuyo objetivo radica en la destrucción de las relaciones sociales de autonomía y cooperación y de la identidad de una sociedad, por medio del aniquilamiento de una fracción relevante (sea por su número o por los efectos de sus prácticas) de dicha sociedad y del uso del terror, producto del aniquilamiento para el establecimiento de nuevas relaciones sociales y modelos identitarios' (Feierstein et al, 2011: 83). Es decir que la peculiaridad de la figura de genocidio reside en que se propone tanto la destrucción de un grupo como tal (y no sólo de los individuos que lo conforman) como la supresión de su dimensión identitaria. El problema de la apropiación de niños durante la última dictadura militar ha sido estudiado por distintos autores desde diversas perspectivas teóricas. Su particularidad reside en que se trató de una práctica sistemática de sustracción de los hijos de los desaparecidos llevada a cabo por el Estado. A su vez, esta práctica fue acompañada por la sustitución de la identidad de los hijos de los desaparecidos, sostenida por el ocultamiento deliberado del verdadero origen de los niños apropiados. La restitución la comprendemos como un proceso en el que se conjugan aspectos psicológicos, sociales y jurídicos. Centramos nuestro interés en la restitución identitaria, situándola como un punto de ruptura que marca un antes y un después, a partir del cual se resignifica toda la historia subjetiva previa y se elabora una nueva visión sobre el futuro. Partimos entonces de la hipótesis de que el tomar conocimiento de la apropiación y de la existencia de una historia de vida radicalmente diferente de la conocida debe constituir un acontecimiento que introduce modificaciones tan enormes como bruscas, conmoviendo los cimientos de la construcción identitaria